El otro día venia caminando por la avenida ermita iztapalapa, a 20 minutos de mi casa, particularmente algo llamo mi atención; Era un grupo de chavos que se habían reunido para improvisar rimas, la escena era muy especial ya que uno de esos chicos se dedicaba a vender discos piratas, ya saben, los que se suben a los camiones, este chico como era lógico traía su discman en la mano y en la espalda su mochila con bocinas integradas (herramientas esenciales para su trabajo), la situación era que este chico acababa de bajar de un camión y saludo a un chico que vende periódico en ese semáforo, se saludan, y el chico vendedor de discos cambio el disco y lo puso a sonar, este era un disco que contenía bases musicales de uso libre hip hop (esto es instrumentales sin voz) para lo cual empezaron a improvisar rimas; Esta escena convoco a otros tres chicos que venían saliendo de la vocacional justo del otro lado de la avenida, ya eran cinco chicos a lo cual me agregue y me puse atento a escuchar. De pronto estábamos compartiendo una escena en la cual el hip hop nos había convocado y nos articulaba, no había lugar para las diferencias académicas, y era un espacio de participación y reflexión donde las rimas estaban cargadas de los mas diversos matices, en ellos se hablo de política, trabajo, pobreza, trabajo duro, respeto y demás posicionamientos que estos jóvenes asumían respecto al contexto social en el que están inmersos. La sesión duro alrededor de veinte minutos, después de ello, un abrazo fraternal y la despedida, y cada quien para su casa. El hip hop nos convoco, y dio paso a un intercambio de ideas que al mas puro estilo del rap, nos quedamos con varias cosas que pensar... salu2
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